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Este lunes, en diálogo exclusivo con Patricia Ramírez para la 89.5 MHz, Marcelo Macero, padre de Dylan y Sofía, habló sobre el juicio que busca justicia por la muerte de sus hijos.

La tragedia ocurrió mientras Marcelo se encontraba trabajando en el campo, a unos 70 kilómetros de distancia. Según su relato, fue informado del hecho cerca de las ocho de la noche, pero ya era demasiado tarde para poder ver a sus hijos. "A las diez de la noche ya no me dejaron entrar más en casa", expresó con dolor.

En el diálogo, Macero relató cómo fue su relación con Aldana, madre de los menores, y cómo habían intentado reconstruir la convivencia por el bien de los niños. "Ella pensaba que yo estaba con alguien mientras trabajaba en el campo, pero no era así. Yo solo quería estar cerca de mis hijos", afirmó.

El padre también recordó los momentos compartidos con Dylan y Sofía, asegurando que nunca notó signos de maltrato por parte de la madre. "Ellos siempre me contaban todo, las cosas de la escuela, todo... pero nunca me dijeron que les pasara algo malo", agregó.

Consultado sobre el juicio, Marcelo expresó su deseo de que se haga justicia para que sus hijos puedan descansar en paz. "Lo único que quiero es que se pongan de mi parte, que se haga justicia. Mis hijos eran inocentes, no disfrutaron nada", manifestó con firmeza.

Actualmente, Macero está acompañado por un abogado y su nueva pareja en este proceso judicial, aguardando el veredicto que se dará a conocer a las 10 de la mañana de este lunes.

Reflexión:

El dolor de un padre por la pérdida de sus hijos es un sufrimiento indescriptible. Hechos como estos nos recuerdan la importancia de proteger a los más vulnerables y exigir justicia para que puedan descansar en paz. Que este juicio sirva no solo para condenar el crimen, sino también para reflexionar sobre el valor de la vida y la necesidad de construir un entorno seguro para nuestros niños.